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Las contraseñas ya no son seguras: ¿deberíamos despedirnos de ellas en 2023?

¿Nos dirigimos hacia un futuro sin contraseñas?

Más empresas comienzan a usar otras técnicas consideradas ultra seguras que las ya cada vez más obsoletas contraseñas. 2023 podría ser el año que lo cambie todo.

Aunque el uso de contraseñas para proteger nuestras cuentas ha sido durante mucho tiempo la norma, cada vez es más evidente que este enfoque es insuficiente e inseguro, a los datos nos remitimos. 

Los piratas informáticos y los ciberdelincuentes siempre están ideando nuevas estrategias para descifrar contraseñas (nosotros también se lo ponemos muy fácil), poniendo en riesgo a personas y empresas. 

Sin embargo, si sustituimos las contraseñas y usamos métodos como la autenticación de dos factores y la verificación biométrica, podríamos aumentar la seguridad y protegernos contra los riesgos, al mismo tiempo que se simplifican los inicios de sesión.

Datos de un estudio de PYMNTS de 2023 indicaron que sólo el 24,7 % de las personas eligieron las contraseñas como su sistema de autenticación preferido al acceder a las aplicaciones. Sin embargo, el 51,7 % de los encuestados ha utilizado y preferido la autenticación con biometría.

Los métodos de verificación biométrica como el escaneo de huellas dactilares y el reconocimiento facial agregan una capa adicional de protección porque no se pueden descifrar ni robar tan fácilmente como las contraseñas. 

Por otro lado, la autenticación de dos factores pide a los usuarios que proporcionen dos datos, como una contraseña y un código enviado por mensaje de texto al teléfono, para confirmar la identidad. Incluso si logran robar una contraseña, a los hackers les resultará mucho más difícil acceder a las cuentas con esta autenticación.

¿Realmente podemos hablar de seguridad sin contraseñas?

Los inicios de sesión sin contraseña pueden ser más seguros que los que la requieren, ya que con frecuencia utilizan métodos de autenticación que son más difíciles de infiltrar para los piratas informáticos. 

En general, los inicios de sesión sin contraseña ofrecerán un mayor nivel de protección contra ataques, incluso sabiendo que ninguna técnica de seguridad es 100 % infalible. Ya sabemos que si los sistemas de seguridad evolucionan, los ciberdelincuentes lo harán con ellos.

Además, los sistemas y aplicaciones sin contraseña suelen ser más sencillos y cómodos para los usuarios, ya que no necesitan memorizar contraseñas complejas. Es fundamental avanzar hacia soluciones sin contraseña para garantizar la seguridad y la usabilidad de las cuentas en línea.

Después de años de usar contraseñas seguras, ¿las extrañaremos cuando desaparezcan? Probablemente no. Cualquier movimiento hacia una mayor seguridad siempre es bienvenido y no creemos que pase mucho tiempo antes de que la mayoría de las cuentas utilicen alguno de los sistemas mencionados.

 

Fuente: Computerhoy