Las personas que tengan acceso o estén involucradas en el tratamiento de datos personales, están obligadas a guardar confidencialidad.
El derecho a la protección de datos personales ha pasado por un amplio debate en la mayoría de los países, que ya cuentan con sus legislaciones. Es un avance importante en el ámbito de la privacidad y tratamiento de la información que los ciudadanos suministran cuando realizan trámites con diferentes propósitos.
Se entiende como dato personal a cualquier información que se refiera a una persona: familia, transacciones financieras, salud, solvencia económica, creencias religiosas, profesión, títulos y grados académicos, hobbies, salarios, ideas políticas, etc.
En definitiva, el dato personal es información acerca de las personas, independientemente del medio que se utilice para captarla, almacenarla, manejarla, usarla, registrarla o comunicarla.
Desafíos para una adecuada política de protección de datos
Las organizaciones deben cambiar su enfoque de sólo evaluar y desarrollar regulaciones de protección a la operatividad de sus procesos de privacidad. Es recomendable activar un marco de control para llevar a la práctica medidas de privacidad y protección de datos. Por ejemplo, la estrategia o política para cumplir con las regulaciones de protección de información.
Ahora más que nunca se hace imprescindible que las empresas refuercen sus mecanismos para la protección de datos sensibles.
Es por ello, que, expertos en temas de ciberseguridad recomiendan definir políticas y procedimientos, asegurar que funcionan y se respeten, y evaluar qué tecnologías podrían utilizarse para reforzar de forma automática y eficiente la seguridad a fin de proteger esa información.
Uno de los grandes desafíos para cumplir con las nuevas disposiciones es precisamente identificar qué datos se necesitan proteger a fin de no interrumpir las comunicaciones críticas en las operaciones normales del negocio ni de entorpecer innecesariamente la productividad. Es fundamental asumir, en primer lugar, que no toda la información que se intercambia es igual ni necesita el mismo nivel de protección.
Además de frenar la información maliciosa o potencialmente dañina, muchas de las soluciones tradicionales de seguridad de datos acaban bloqueando también la información segura, según advierten especialistas, quienes reconocen que esta situación puede hacer que el equipo pierda el control de lo que está sucediendo y se ralentice innecesariamente las operaciones.
¿Ya tienes las políticas de tratamiento de datos personales definidas para cumplir con la legislación?
Te recomendamos buscar asesoría experta.
Fuente: Martes Financiero.
